sábado, 8 de noviembre de 2014

Caras de hueso para Mantón de Manila

El mantón de Manila, es un lienzo cuadrado de seda decorado en colores vivos con flores, pájaros o fantasías, y rematado en todo su perímetro por flecos. De origen chino, se hizo muy popular durante el siglo XVIII en España e Hispanoamérica como complemento del vestuario femenino.
Prenda original de la China milenaria, en el Lejano Oriente, tomó sin embargo su nombre de la capital de Filipinas (Manila), antigua colonia española y origen de las rutas comerciales marítimas durante la época imperial española. Algunas fuentes fijan su origen durante la dinastía Tang China —año 600 aC—, hipótesis sustentada en el hecho de que fuesen los chinos los descubridores de la seda y los primeros en bordar con hilo de seda. La más antigua muestra de bordado chino se ha encontrado en una tumba de la dinastía Zhou —siglo VI aC—.

Fábrica, uso y conservación:

El mantón de Manila se realizaba en seda cosido con hilos también de seda. De forma cuadrada y gran tamaño, urdido en colores variados, siendo los más clásicos el negro y el marfil. Antes de trabajar la pieza, se realizaba el dibujo sobre un papel y se perforaba; luego se marcaban con tizas las plantillas perforadas, dejando la marca en la tela que pasaba al bastidor para proceder a bordarlo. La técnica más habitual era el bordado a matiz o «acu pictae» (pintura de aguja), y dentro de ella la de bordado plano, con puntos de matiz chino, pasado plano y cordoncillo. La obra se cerraba con la colocación de los flecos o "flecado", modo o elemento heredado de los árabes, realizado también con hilo de seda y técnica de macramé. El flecado —un dibujo a base de nudos, formados manualmente— constituye una de las labores textiles más complejas y vistosas.

El mantón de Manila es un lienzo cuadrado de seda decorado en colores vivos con flores, pájaros o fantasías y en ocasiones con escenas cotidianas o que muestran actos nobiliarios cotidianos. En estos que representan personas o personajes se suelen colocar sus rostros y zonas desnudas en hueso o marfil.
Para que tras su largo viaje el mantón llegara a los puertos de destino en óptimas condiciones se idearon y fabricaron en Filipinas unos estuches de embalaje especiales: cajas cuadrangulares de madera lacada y dorada, decoradas con incrustaciones de madreperla y motivos chinescos. En su interior contenían a su vez otra caja de cartón entelado en la que se plegaba una única pieza. Por lo general, el mantón de Manila, como ocurre con toquillas, manteos y chales, se lleva sobre los hombros, doblado en sentido diagonal formando un triángulo y sus dimensiones varían ligeramente pero siempre deberán cubrir la espalda, alcanzando los extremos la punta de los dedos de cada mano con los brazos abiertos perpendicularmente al tronco. También suele llevarse anudado a un lado, a la altura de las caderas.

Para su almacenamiento, los mantones requieren un experto sistema de doblado, pero si se desconoce, pueden quedar colgados de una percha y cubiertos con una funda o, simplemente guardados en un cajón sin doblar (basta con dejados caer y cambiarlos de posición de vez en cuando). En caso de necesidad o para realzar el bordado, el mantón se puede planchar del revés con la plancha de vapor. También existen tubos acolchados de conservación donde el mantón queda enrollado entre dos telas de algodón de tamaño mayor, para evitar que el polvo acidifique la prenda.

La obra realizada:

Tras esta breve historia e introducción paso a mostraros el trabajo realizado para este mantón de Manila realizado totalmente en seda. Las cabezas van colocadas en las 4 esquinas, donde se repite la misma escena, la ofrenda de un cuenco a una princesa o emperatriz, mientras es abanicada por una sirvienta.

La complejidad de este trabajo ha radicado, sobre todo, en el aspecto de que manteniendo la misma silueta en cada modelo, (3 en total) se he buscado movimientos y decoraciones distintas, dotándolos de distintos tipos de tocados, sombreros y gorros que se usan tradicionalmente en los países asiáticos que estuvieron bajo el dominio del Imperio Chino. También he procurado buscar rostros bellos, tanto masculinos como femeninos, que no solo muestran esos rasgos tan característicos de los asiáticos, si no que también muestren, en cierto modo, las distintas etnias existentes.






















Texto: http://es.wikipedia.org/wiki/Mant%C3%B3n_de_Manila , y Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Fotografías: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

viernes, 30 de mayo de 2014

Virgen del Rocío de pequeño formato.

Una muestra más de cómo lo versátil de la escultura y la conjunción de técnicas y oficios, son fundamentales en el resultado de una obra, siempre que se haya coordinado convenientemente.

Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

Esta Virgen del Rocío que se muestra es el resultado de esa conjunción, colaboración y coordinación.

Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Se trata de una imagen de candelero en madera de cedro real, con brazos articulados realizados totalmente con la misma madera. La cara y las manos están realizadas en marfil pigmentado. 


Virgen del Rocío de pequeño formato.
Como es característico en mí obra cuando se trata de una imagen sacra de candelero, la imagen, aun siendo de pequeño formato, guarda la dignidad de esta en cualquier momento, ya que en ella reposa las creencias y devoción de las personas que a ella se encomiendan y, bajo mi punto de vista, esta fe y devoción nunca debe verse lastimada por el aspecto interior de la misma.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Estas técnicas de imaginería se han conjuntado con técnicas de orfebrería para realizar el pollero de soporte del manto, las coronas de la Virgen y Su Niño, la clásica ráfaga que regalara Tello de Eslava en 1733, el rostrillo y los cetros, todo ello realizado en plata abultada y cincelada a mano  y sobredorada, a excepción del pollero realizado en acero. 


Montaje del pollero de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

Enseres de orfebrería en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Corona de en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Rostrillo en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Corona del Niño y cetros en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Fundición de cetros: Enrique Alvarez.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Media luna en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

Detalle de Media luna en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

Ráfaga en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Detalle de ráfaga en plata de Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Cincelado: Enrique Castillo.
Dorado: Orfebrería DOPLA.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

Aparte, el conjunto se remata con la confección del terno completo de la Imagen, inspirado en el  conocido como Terno de la Coronación, regalo de los  Duques de Montpensier, realizado por Bordados Saltera, por la técnica de  bordado a realce sobre tisú blanco, usándose para ello: muestra, camaraña fina (hilos que realza los brillos), torzal (realiza los mates) y seda; canutillos, lentejuelas y huevecillos de oro fino,  enriquecido con Perlas Majorica y Cristales de Swarovski; todo ello rematado con encaje de oro fino.

Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Virgen del Rocío de pequeño formato.
Obra de: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Terno bordado por: Bordados Saltera.
Foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.
El aspecto que presenta es, pues,  el que mostraba La Blanca Paloma en su Coronación Canónica, escogido por ser el que mayor representatividad tiene sobre Ella.

La imagen en sí cuenta con 28cm de altura, arrojando su conjunto un total de 45cm, aun así, la fidelidad de los detalles es más que evidente.



martes, 20 de mayo de 2014

Ornamentos para restauración de Body break de caza.

 Body break de caza  Fabricado por: F. BABUT, en Clermont , Francia. Datación: Mediados del S. XIX.
Fuente de la foto: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=644341525640807&set=pcb.644342182307408&type=1&theater.

Como ya decía en la entrada anterior, no debe ser extraño que un escultor o escultora pueda realizar obras de varias especialidades escultóricas  o incluso de todas ellas o dedicarse tanto al arte sacro, procesional como a la escultura civil en todos sus sectores, como son las obras que muestra esta entrada, ya que la escultura en sí es el medio de vida de los que desempeñan este arte sin distinción de su funcionalidad final.

Se trata de  algunos ornamentos para  la restauración de un coche de caballos:

  •          Tipo: Body break de caza
  •          Fabricado por: F. BABUT, en Clermont , Francia.
  •          Datación: Mediados del S. XIX


Son piezas de pequeño formato, que complementan y ambientan la finalidad del vehículo, enriqueciéndolo y rematando su estética.


Están realizadas sobre materiales naturales y con marcada procedencia campestre como es el asta de ciervo y el asta de toro. El asta de ciervo se ha empleado para ornamentar los asideros para acceder al pescante del coche y el asta de toro, sobre la que se ha incrustado sendas iniciales en plata, para los distintivos laterales de la misma zona.

Usando solo la parte inferior de 4 astas de ciervo, se ha tallado sobre cada una de ellas una cabeza de jabalí que posteriormente se han unido por parejas. Cada una de ellas tiene su impronta y personalidad, lo que les da la característica de piezas únicas.

Los distintivos realizados sobe hasta de toro, son bajo un diseño predeterminado y registrado como divisa. El asta de toro de ha torneado para conseguir u volumen redondo total y este de ha seccionado en 2 realizando posteriormente la incrustación de plata.

Conjunto de ornamentos para carruaje de caza. En la parte superior, distintivos realizados en asta de toro retinto con incrustaciones de plata. En la parte inferior cabezas de jabalí talladas sobre hasta de ciervo.
Obra y foto: Fernando Manuel Del Toro Plaza.

 Cabeza de jabalí tallada sobre hasta de ciervo. (Comparativa con el tamaño de una mano).
Obra:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Foto: Eduardo Tejera Maldonado.

 Cabeza de jabalí tallada sobre hasta de ciervo. (Detalle).
Obra y foto:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.

 Cabeza de jabalí tallada sobre hasta de ciervo. (Detalle).
Obra y foto:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.

 Cabeza de jabalí tallada sobre hasta de ciervo. (Detalle).
Obra y foto:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.

 Cabeza de jabalí tallada sobre hasta de ciervo. (Detalle).
Obra y foto:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.

 Cabezas de jabalí talladas sobre hasta de ciervo colocadas en su correaje.
Talla:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Guarnicionería: Eduardo Tejera Del Castillo.
Foto: Eduardo Tejera Maldonado.

 Cabezas de jabalí talladas sobre hasta de ciervo colocadas en su correaje.
Talla:  Fernando Manuel Del Toro Plaza.
Guarnicionería: Eduardo Tejera Del Castillo.
Foto: Eduardo Tejera Maldonado.

Distintivos realizados en asta de toro retinto con incrustaciones de plata en su ubicación final.
Foto y obra: Fernando Manuel Del Toro Plaza

Distintivos realizados en asta de toro retinto con incrustaciones de plata en su ubicación final.
Foto y obra: Fernando Manuel Del Toro Plaza

Distintivo realizado en asta de toro retinto con incrustación de plata. (Detalle).
Foto y obra: Fernando Manuel Del Toro Plaza

Distintivo realizado en asta de toro retinto con incrustación de plata. (Detalle).
Foto y obra: Fernando Manuel Del Toro Plaza